¿Cuántas veces has oído lo importantes que son los contactos en el mundo empresarial, verdad? Pues este detalle no queda fuera de la industria hotelera, así como de la industria del golf.
Hoy en día parece que basta con tener una lista de contactos de clientes, una base de datos de operadores turísticos o similar, para iniciarse en este complejo mundo del marketing de hoteles, resorts y campos de golf.
No sólo de contactos vive el hombre, y no sólo un contacto es una tarjeta de visita, una dirección de correo electrónico o un número de teléfono. Detrás de un contacto siempre hay una persona, que dependiendo de la relación que logremos forjar sabrá transformarla de ese primer contacto a una relación de amistad laboral, o por qué no, personal.
¿Cómo se mide el valor de un perfil comercial? No se mide por la base de datos que tienes, que también es cierto, ni por las cualidades y formación, que también es cierto. Hay un detalle muy importante, y que sólo los buenos reclutadores son capaces de detectar: las relaciones de amistad que mantienen en el mundo laboral.
¿Por qué relaciones de amistad? Porque sólo la cualidad de la empatía es capaz de generar algo sumamente necesario para lograr situaciones exitosas: “Confianza”.
Sin generar relaciones de amistad no lograríamos generar confianza en nuestras acciones, propuestas de negocio, productos y servicios. ¿Por qué tomamos decisiones de compra en función de la persona que nos presenta el producto? Básicamente por la calidad de la confianza.
Lo vivimos día a día, acudimos a las marcas y consumimos sus productos por la cantidad de esta calidad que tenemos de ellas. ¿Por qué crees entonces que tus clientes compran tus productos o servicios? Hay dos opciones:
- Tu producto o servicio es muy bueno.
- Tus contactos, tus clientes, tienen la suficiente confianza en ti como para consumir el producto o servicio que ofreces.
A raíz de estas características surgen los anglicismos que a menudo habrás escuchado hoy en día. Perfiles “junior” o “senior”, cualidad que marca la diferencia entre ese perfil con experiencia y otro con aún más experiencia, si cabe.
Supongo que os preguntaréis por qué he querido desarrollar este tema hoy, ya que estoy seguro de que muchos de vosotros estaréis bien informados sobre este tipo de técnicas y cualidades. Sin embargo, a veces me doy cuenta de que vamos tan rápido en esta revolución comunicativa e informativa en la que vivimos, que dejamos de lado algo tan importante como las relaciones amistosas en nuestra red de contactos.
Espero que a muchos de vosotros, estas breves líneas os hagan reflexionar sobre nuestras actitudes hacia nuestros clientes y contactos, y la importancia de la red de amistades profesionales de cada uno de los que nos dedicamos a este apasionante mundo de la hostelería.