Pronto, para muchos parecerá que la gestión de los hoteles vacacionales y urbanos son muy similares, y que el negocio está bien definido tanto en operaciones como en marketing. Piénsalo antes de responder, porque aunque la estructura y valores de análisis y control son los mismos, son dos negocios totalmente diferentes y con características muy particulares.
Estoy seguro de que todos tendréis en mente a muchos gestores de complejos vacacionales, así como de complejos hoteleros urbanos. Pues bien, aunque creemos que estos dos se enfrentan al mismo reto en la gestión hotelera, ahora veremos por qué las cadenas hoteleras necesitan perfiles con mucha experiencia:
Gestión de un hotel vacacional u urbano
Hoteles Urbanos:
Se ubican principalmente en zonas centrales de las ciudades o áreas metropolitanas como principal demanda de su clientela.
Su principal negocio se centra en la venta de habitaciones.
El perfil del cliente se suele distinguir entre: Clientes ejecutivos o turistas.
Generalmente gozan de ubicaciones preferenciales en ciudades, centros históricos, aeropuertos y zonas céntricas.
Las principales fuentes de ingresos suelen ser: Habitaciones, restaurantes, salones, reuniones y eventos.
El control de gastos está bien definido y puede haber un personal mínimo para gestionarlo.
La comercialización se centra en canales de intermediación a través de touroperadores, agencias y empresas receptivas incluso con contratos de garantía de comercialización. Sin dejar de lado los canales online y las extranets especializadas.
Sus equipos de trabajo se centran en perfiles operativos, el marketing suele ir de la mano de socios intermediarios.
Están ubicados en zonas bien comunicadas y con fácil acceso al transporte: aeropuertos, estaciones de tren, autobuses, autopistas.
Las empresas de transporte tienen líneas comerciales regulares hacia sus destinos.
Hoteles o Resorts de Vacaciones:
Están ubicados en zonas remotas de los grandes conos urbanos de las ciudades o áreas metropolitanas.
Su principal actividad continúa siendo la venta de habitaciones, aunque en su conjunto como paquete vacacional.
El perfil del cliente es claramente turístico y familiar. Venden ocio.
Suelen estar situadas en zonas estratégicas de la costa, en islas o zonas recónditas enfocadas al entorno natural.
Su principal fuente de ingresos se centra en la venta del paquete vacacional, y el uso y disfrute de las instalaciones. Generalmente se diferencian entre eventos MICE (Reuniones, Incentivos, Convenciones y Eventos), Spas, Restaurantes y complementos como campos de golf y actividades recreativas.
El control de gasto no está definido, ya que generalmente son instalaciones con muchas habitaciones y diferentes centros de negocios que tienen que estar activos en función de la demanda del resort. Necesitan personal altamente especializado en restauración, personal de mantenimiento, personal de animación, atención al cliente en sus centros de bienestar y tratamientos, piscinas, etc…
La comercialización de este tipo de complejos se centra en la intermediación a través de turoperadores turísticos especializados, extranets y resorts receptivos específicos.
Sus equipos de trabajo cuentan, además de un alto porcentaje de personal operativo, un equipo comercial y de marketing muy enfocado y con experiencia en promover sus valores agregados en los segmentos MICE, Spa, Golf, Wellness.
En general, dado su perfil de ocio, se encuentran alejadas de los núcleos urbanos con, en ocasiones, difícil acceso desde los medios de transporte convencionales.
Las empresas de transporte no siempre disponen de líneas regulares de acceso a sus destinos, por lo que en ocasiones les resulta complicado comercializar sus productos dadas las circunstancias estructurales de las vías de comunicación y transporte.
Seguro que muchos de vosotros habréis pensado que me he dejado muchos detalles por el camino en estas breves líneas diferenciadoras, o incluso que la propia descripción ha sido muy drástica respecto a este último tipo de hoteles o resorts vacacionales.
Lo cierto es que estos dos complejos son dignos de estudiar con más detalle, y ver exactamente, desde un punto de vista más analítico, las grandes diferencias que encierran entre sí. Pero dada la brevedad que necesitamos para este artículo y el lenguaje en el que quiero mostrarlo al público, creo que básicamente se han definido las características principales.
Hoy en día sin duda existe la necesidad de grandes gestores que gestionen no sólo las operaciones de sus instalaciones hoteleras, sino también los gastos que generan. Clave del éxito para conseguir un resultado acumulado positivo en la importante cuenta de resultados. De ahí la necesidad de que las cadenas hoteleras se formen y encuentren perfiles profesionales hoteleros muy específicos para la gestión de este tipo de hoteles.